jueves, 2 de agosto de 2007

ayer en la fernández fierro


ayer en la fernández fierro

al joven tomk


la bola de espejos dibuja estrellas
en el cielo raso del galpón

tu silla corcovea
afirma sus patas traseras en el piso de cemento
y despega
sobrevolás las cabezas las mesas
aterrado ganás confianza en cada vuelta

alguien sostiene una botella en alto
como la sortija
se la arrebatás

la orquesta insiste perenne

y vos coqueteás con el público
amagás bruscos descensos
qué piloto más audaz
ahí viene cuidado
gritan las chicas
en un pánico alegre
y la silla no se demora en volver
cansada
a su mesa, que es la tuya

te ponés de pié y con una reverencia
señalás
la silla
con la palma extendida
y sólo ves una silla

ahora

más quieta que antes




2 comentarios:

Anónimo dijo...

buen poema
y yo
que dije que el tango tenía
tierra no debí
ser tan taxativa tan
como mi madre
yo que
aprendí a bailarlo
mal bailado
y tuve
un fanzín que tuvo tres números
y se llamó
una herida absurda

Anónimo dijo...

estoy celosa, loco !!
para todos, todo !!!
:)